Freddie JOHNSON ©.
En una ocasión un joven que quería llegar a ser virtuoso, mientras caminaba se encontró que el camino se dividía en dos. Mientras cavilaba sobre qué lado escoger, si el de la izquierda o el de la derecha, vio a un anciano que se acercaba al cual le preguntó cuál camino era el de la virtud. El anciano le dijo ambos te llevan hacia la virtud.
El joven replicó y dijo pero este dice “LA VERDAD” y el otro dice “EL AMOR”… ¿Cuál me lleva hacia la virtud?
–El anciano contestó: “Los dos te llevan a la virtud”
Entonces… ¿Cuál debo escoger? – Preguntó un tanto confundido el joven.
“Esa es una decisión que debes tomar solito”. –Contestó el anciano.
Cuando el joven se disponía a tomar uno de los caminos, el anciano le dijo: “recuerda, ambos caminos te llevan a la VIRTUD.
El joven pensó: “El de la izquierda tiene a la verdad y la verdad es la madre de la virtud, el de la derecha tiene al amor, y el amor es el padre de la virtud…Si escojo el camino de la verdad, la verdad me haría un legalista y podría ser un verdadero virtuoso. Pero si escojo el camino del amor, el amor me haría más compasivo y la compasión me convertiría en mejor ser humano. Si tomo decisiones basado en la verdad puedo llegar a ser intransigente y radical. Pero si tomo decisiones basado en el amor, puedo llegar a celebrar las diferencias y a mostrar misericordia.
“Si quieres resolver el enigma debes preguntarte qué clase de virtuoso quieres ser para qué situación”. –Dijo el anciano. “Si escoges el camino de la verdad, serás absoluto e indulgente. Si escoges el amor serás compasivo y misericordioso”.
Moraleja:
La virtud necesita de plataformas de entendimiento de lo que es mejor a partir de situaciones donde lo absoluto importa y de situaciones donde la compasión apremia. El verdadero virtuoso opera en la verdad sin dejar de operar en el amor.
Aplicación práctica:
Si queréis tener una referencia bíblica de esto, considerad a Cristo frente a un grupo de hombres que basados en la verdad trajeron a una mujer tomada en el acto mismo de adulterio. La verdad tenía a la ley como plataforma y la ley sentenciaba a muerte por apedreamiento a la infractora. Sin embargo, Jesús basado en el amor y la misericordia, interpuso otro recurso en beneficio de la adúltera.
La pregunta del millón aquí es: Ante un cuadro parecido, donde la verdad absoluta debe ser puesta en acción en detrimento de una persona víctima de un sistema despiadado como la vida misma que le tocó a esta mujer vivir…
Qué tipo de virtud aplicarías, la virtud inspirada en la verdad o la virtud inspirada en el amor?
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