Una decisión inteligente
Freddie Johnson C.
En el día de ayer, mientras recorría las paginas de mi biblia de uso cotidiano, una biblia de promesas, me encontré con la siguiente declaración. Una aseveración radical que encierra una decisión, que sin dudas es una decisión inteligente.
“En Jehová he confiado; Como decís a mi alma, que escape al monte cual ave?”
(Salmo 11:1)
A fin de que usted goce de la misma revelación de este versículo, permítame descomponerlo en sus partes más simples y luego aplatanarlo:
Texto original RV 1960: “En Jehová he confiado; Como decís a mi alma, que escape al monte cual ave?”
Texto aplatanado 2009:
“Me ha dado la gana de creerle a Dios. A mi no me salgan con disparates como: que me vaya en yola!”
Otras posibles sugerencias o “consejos”:
de que vaya donde el brujo!
de que atraque a mi vecino!
de que me de un jumo, pa’ disipai la mente!
de que coja una soga y me guinde!
de que me vaya de la iglesia!
Estoy seguro que esta humilde y cuidadosa transliteración del texto, le habla más claramente. Pero mas claro le hablará cuando le diga en cuales situaciones este versículo fue de utilidad para mí en el día de ayer cuando hacia algunas visitas pastorales:
Primer caso:
Mientras visitaba una familia querida de la iglesia que pastoreo, de repente llega una vecina de la familia en cuestión, que hace dos meses perdió a su esposo en un fatal accidente en la carretera Romana-Higuey, cuando embistió a una patana estacionada en la oscuridad sin luces de estacionamiento ni triangulo. Luego que su esposo muere descubre que estaba embarazada de algunas semanas y en medio de esta experiencia de dolor, no pudo sostener a la criatura y también la perdió.
Cuando escucho el caso, quedo sin palabras y de repente el Espíritu Santo, me recuerda: “En Jehová he puesto mi confianza: Como decís a mi alma, que escape al monte cual ave?
Inferí por la revelación del texto, que tenia que tener mucho cuidado con el consejo y la forma de presentarlo. El desenlace? Esta mujer termino siendo sanada de esta experiencia de doble dolor y recibiendo a Jesús como Señor y salvador. Aleluya!
Segundo caso:Al salir de esta casa y en mi ruta pastoral, junto con mi esposa y una hermana de la congregación, llegamos a la casa de otra familia de la iglesia. Tenían varias semanas que no asistían a la iglesia y ya habían aseverado que habían perdido la confianza en Dios.
Después de unos minutos de saludos y preámbulo, creí, por el Espíritu, que era conveniente restaurar la confianza de esta familia en Dios. De nuevo, volvió el texto a mi memoria, y les dije: “Dios viene en estos momentos a demostrar que se puede confiar en El. Tuvimos una breve sesión de oración y luego, esta familia repetía al unísono una oración de restauración de confianza en Dios.
Tercer caso:Al finalizar con la segunda familia, recordé que mientras ministraba, había sonado mi móvil y había concertado una reunión en una hora con un líder de nuestra iglesia en la casa pastoral. Salimos de esta casa y llegamos a nuestro hogar, ya el hermano me esperaba estacionado afuera.
Su caso: por alguna razón había confiado en una alternativa de índole administrativa y ministerial para saldar una deuda del terreno donde queremos construir nuestro templo. Ante la realidad de la puerta cerrada y su buen deseo de ayuda y participación, note cierta frustración en El. Casi yo estaba tan frustrado como El, no por la situación de la puerta cerrada, sino más bien por su estado de ánimo inherente a esta situación. Otra vez: “En Jehová he puesto mi confianza; como decís a mi alma, que escape al monte cuan ave?
Siempre confiar en Jehová será mejor que confiar en alternativas humanas por mas ideales y geniales que sean. Dios siempre será el ideal y el genial para nosotros y la solución de nuestros conflictos y problemas.
CONFIA EN DIOS!!!
CONFIA EN DIOS!!!
Texto original RV 1960: “En Jehová he confiado; Como decís a mi alma, que escape al monte cual ave?”
Texto aplatanado 2009:
“Me ha dado la gana de creerle a Dios. A mi no me salgan con disparates como: que me vaya en yola!”
Otras posibles sugerencias o “consejos”:
de que vaya donde el brujo!
de que atraque a mi vecino!
de que me de un jumo, pa’ disipai la mente!
de que coja una soga y me guinde!
de que me vaya de la iglesia!
Estoy seguro que esta humilde y cuidadosa transliteración del texto, le habla más claramente. Pero mas claro le hablará cuando le diga en cuales situaciones este versículo fue de utilidad para mí en el día de ayer cuando hacia algunas visitas pastorales:
Primer caso:
Mientras visitaba una familia querida de la iglesia que pastoreo, de repente llega una vecina de la familia en cuestión, que hace dos meses perdió a su esposo en un fatal accidente en la carretera Romana-Higuey, cuando embistió a una patana estacionada en la oscuridad sin luces de estacionamiento ni triangulo. Luego que su esposo muere descubre que estaba embarazada de algunas semanas y en medio de esta experiencia de dolor, no pudo sostener a la criatura y también la perdió.
Cuando escucho el caso, quedo sin palabras y de repente el Espíritu Santo, me recuerda: “En Jehová he puesto mi confianza: Como decís a mi alma, que escape al monte cual ave?
Inferí por la revelación del texto, que tenia que tener mucho cuidado con el consejo y la forma de presentarlo. El desenlace? Esta mujer termino siendo sanada de esta experiencia de doble dolor y recibiendo a Jesús como Señor y salvador. Aleluya!
Segundo caso:Al salir de esta casa y en mi ruta pastoral, junto con mi esposa y una hermana de la congregación, llegamos a la casa de otra familia de la iglesia. Tenían varias semanas que no asistían a la iglesia y ya habían aseverado que habían perdido la confianza en Dios.
Después de unos minutos de saludos y preámbulo, creí, por el Espíritu, que era conveniente restaurar la confianza de esta familia en Dios. De nuevo, volvió el texto a mi memoria, y les dije: “Dios viene en estos momentos a demostrar que se puede confiar en El. Tuvimos una breve sesión de oración y luego, esta familia repetía al unísono una oración de restauración de confianza en Dios.
Tercer caso:Al finalizar con la segunda familia, recordé que mientras ministraba, había sonado mi móvil y había concertado una reunión en una hora con un líder de nuestra iglesia en la casa pastoral. Salimos de esta casa y llegamos a nuestro hogar, ya el hermano me esperaba estacionado afuera.
Su caso: por alguna razón había confiado en una alternativa de índole administrativa y ministerial para saldar una deuda del terreno donde queremos construir nuestro templo. Ante la realidad de la puerta cerrada y su buen deseo de ayuda y participación, note cierta frustración en El. Casi yo estaba tan frustrado como El, no por la situación de la puerta cerrada, sino más bien por su estado de ánimo inherente a esta situación. Otra vez: “En Jehová he puesto mi confianza; como decís a mi alma, que escape al monte cuan ave?
Siempre confiar en Jehová será mejor que confiar en alternativas humanas por mas ideales y geniales que sean. Dios siempre será el ideal y el genial para nosotros y la solución de nuestros conflictos y problemas.
CONFIA EN DIOS!!!
CONFIA EN DIOS!!!
CONFIA EN DIOS!!!
CONFIA EN DIOS!!!
